Gabriel Salom murió, pero dejó vida;
ni más ni menos que testimonio de libertad, dignidad y congruencia.
Much@s de nosotr@s, sus amig@s y compañer@s agradecemos su presencia en nuestras vidas; agradecemos su entereza para no perder el rumbo: la educación es buena, si y solo sí hace crecer a la persona, si y solo sí le abre espacios para hacerse más persona, para mirar la realidad y vivir para transformarla.
Sin duda alguna Tetsijtsilin forma parte de su legado, por eso hoy, mañana y siempre esta escuela recordará con cariño y admiración al Maestro Gabriel Salom.